Capítulo 6

Capítulo 6
Confabulaciones, mentiras y verdades



Efrén: Jo, ¡que aún tenemos sueño!
Axel: más os vale levantaros y empezar a mirar los escaparates porque probablemente no volvamos hasta dentro de unos días…
Axel dirigió su mirada hacia la ventana y se quedó contemplando unos instantes el cielo azul antes de salir por donde había venido.
Al cabo de un rato, todos estábamos desperdigados por el primer distrito. Yo me quedé con PP y PG. PP quería mirar una tienda de ropa en el segundo distrito a sí que no nos quedó mas remedio que acompañarla. Al final salí ganando porque me compré unos pantalones repletos de bolsillos para guardar más cosas. Terminada la sesión de tiendas nos fuimos en dirección hacia el primer distrito. Me hacía ilusión saludar al viejo Cid. En la entrada del primer distrito de encontraba Erica con unas cuantas chicas más. Dios, como odio que ella esté aquí también. Mi relación con ella desde el principio no fue buena. Por su culpa en la escuela yo siempre me quedaba calladita en un rincón mientras que los otros chicos jugaban. Esa chica antes me intimidaba mucho, quizás por la cantidad de chicos que la rodeaban y jugaban con ella hasta que llegó PG, pero eso ya es otra historia. Les dimos esquinazo y entramos en la tienda de Cid.
Cid: Hola chicas, ¿que se os ofrece?
PP: La verdad no estamos seguras.
PG: Queremos algo que nos proteja
Hikari: Y mucho.
Cid: Vale, vale, vale, enseguida os traigo una cosa que llegó esta mañana, quizás os interese…
Y dicho esto se marchó a la trastienda.
Yo me quedé emboba, como no, mirando al fuego de la chimenea. Siempre me han atraído cosas como las cerillas, los mecheros, los spray inflamables… En resumen, cualquier cosa que permita jugar con fuego. Soy un tanto pirómana, lo se. En ese momento comencé pensar en mi antiguo hogar y en si volveríamos algún día, pero cuanto más pensaba en el menos me acordaba.
Comencé a frustrarme. De repente llegó Cid con unos cuantos brazaletes.
Cid: son unos brazaletes mágicos. Aumentan el ataque y la defensa. Son lo último del mercado y además con un diseño exclusivo.
PP: ¡Que monos!
Hikari: me pido el rojo
PG: Yo el azul
Cid: ah! Y una cosilla más…La última vez me pedisteis armas, bien ya las tengo, eran un cetro para ti PP, unos shurikens para ti PG y unas cuchillas para ti Hikari, ¿No? esperad un segundito…
Cid se agachó y se puso a trastear con unas cajas tras el mostrador.
Cid:... Llegaron esta mañana
Se alzó y nos entrego nuestros respectivos objetos. Todas sonrientes los cogimos, pagamos y salimos de allí más contentas que unas castañuelas. A la salida nos encontramos con Efrén y con Héctor, como no, haciendo el tonto.
PG: efréntate PP, efréntate
PP: ¿?
Hikari: EFRÉNtate…
PP: Anda vamos a comprar unas cuantas pociones…
Y es que PP estaba coladita de Efrén. Era mirarlo y sonrojarse en milésimas de segundo.
Dejamos de lado el Eféntamiento y nos cebamos a comprar hasta llenarnos los bolsillos. Entramos en una tienda que estaba al lado de la de Cid. En ella los dependientes eran tres críos que se turnaban para atender a los clientes. Esta vez estaba uno con la ropa roja.




Cuando nos dimos por equipadas salimos a dar una vuelta. La pega es que a la cinco de la tarde ya era de noche…en este sitio anochece muy temprano
PG: eh! ¿Y si nos vamos al Burriking a pegarnos un atracón de patatas? (Burguer King en cristiano)
Hikari: id vosotras, yo no tengo hambre.
PP: Oh dios mío, unos marcianos han abducido a nuestra Hika y nos la han cambiado con otra.
Hikari: no es eso, es que aun tengo la tripa llena del atracón de golosinas que nos hemos pegado hace cinco minutos.
PP: Tú te lo pierdes.
Salgo a la plaza. He ido preguntando a la gente cosas sobre esta ciudad, por cierto, se llama Ciudad de paso ¿No os parece un nombre peculiar? Me recuerda al de una gasolinera... Según tengo entendido en esta ciudad hay tres distritos. Nosotros sólo hemos estado en dos de ellos así que decido ir al tercero para cotillear. Las calles están muy bacías en el segundo distrito, me da yuyo.
Entro en el tercer distrito. Está todo muy silencioso….demasiado para mi gusto…Esto me da mal rollito. Me asomo por la escalera y me escondo de nuevo.
¡Mierda! Hay cinco encapuchados, la he cagado. No obstante me pongo a escuchar la conversación disimuladamente desde un rincón.
Está Larxene, los otros llevan también la cara al descubierto.
¿?1:…Yo opino que no vendrá
Larxene: tienes razón Zexion, últimamente Axel no es de fiar…
¿Axel? ¿Este está en todas partes o qué?
¿?2: La verdad es que hace mucho que no le veo el pelo
¿?3: Lo cierto es, Marluxia, que ha traído a sus chicos a esta ciudad
Larxene: Lo más probable haciendo eso, Vexen, es puede que trame algo…
En ese instante aparece Axel un poco retirado de ellos.
Axel: perdón por el retraso… ¿me he perdido algo?
Larxene: ¿Qué se supone que hacen tus chicos aquí Axy?
¿Axy? ¿Qué clase de mote cutre es ese?
Larxene: Deberían de estar en medio de una “selección natural” ¿no crees?
Axel se rascó la nuca
Axel: Nah, solo les estoy dando un poco de cuartelillo
Zexion: Eres un blando, vas a manchar el nombre de nuestra organización.
Vexen: Los míos ni siquiera han dormido. Estoy estudiando sus reacciones ante un cansancio excesivo.
Larxene: ¡Tu y tus malditos experimentos Vexen!
Vexen: al menos ago algo ¿y tus chicos?…
Larxene: ¡Bah! Por ahí… Los he dejado solos en el Bastión Hueco. Sinceramente poco me importan sus vidas…
Zexion: Las órdenes eran claras: debíamos dejar al menos a uno con vida, pero no dicen nada acerca del resto
Larxene: Oye Zexy ¿y que hay de los tuyos?
Axy, Zexy… Esto va empeorando.
Zexion: me quedan sólo cinco.
Marluxia: Pues yo he hecho algo parecido a lo de Vexen. Me pregunto cuanto tiempo aguantarán vivos en ese jardín lleno de plantas carnívoras ¿Y tu Lexaeus?
Lexaeus: Están en el coliseo, ganándose el pan.
Axel: Uhm…
Larxene: ¿qué te pasa Axy? Estás muy callado
En ese momento dirige la mirada hacia Axel. Me mira fijamente ¡que cagada! me ha descubierto.
¡OH no! ¡Voy a morir! ¡Buaaaaaa! …vale ¡que no cunda EL PÁNICO!
Larxene: ¿Qué hay ahí tan interesante Axy?
Larxene se aproxima hacia mi escondite. Estoy muerta.
Axel me hace discretamente una señal para que no me mueva.
Axel: Me ha encantado esta conversación, pero si no hay más que decir, me voy.
Larxene se dio la vuelta.
Larxene: oh ¿Qué pasa? ¿Es que tus niñitos se han quedado desprotegidos?
Axel: Mira Larxene ya estas comenzando a tocarme las narices con tus gilipolleces…
Pelea. Axel saca sus aros, Larxene sus cuchillas y justo cuando Axel se abalanzó sobre Larxene, Lexaeus, Vexen, Marluxia y Zexion se ponen en medio apuntando con sus armas a Axel.
Zexion: ¿no te ibas?
Larxene le dirigió a Axel una mirada desafiante mientras que le sacaba la lengua. Este la fulminó con la mirada, se dirijo al primer distrito y desapareció.
Los otros siguieron hablando pero pensé que ya era hora de irse.
Por desgracia los cinco estaban justo en frente de la puerta que llevaba al primer distrito, así que no me quedó más remedio que atravesar el segundo distrito. Abrí la puerta discretamente y entré.