Capítulo 7

Capítulo 7
El fin de la ignorancia



¿?: ¿No te enseñaron que escuchar las conversaciones ajenas es de mala educación?
Me giré. Detrás de mi estaba Axel subido en el tejado de una casa.
Hikari: ¿Quiénes eran esos tíos?
Axel:…
Se produjo un largo silencio.
Axel parecía dudar si contármelo o no…
Axel: No tienes ni idea de lo que se cuece aquí ¿Verdad?
Negué con la cabeza
Axel: Je je, dicen que la ignorancia es una enfermedad de la que muy pocos se salvan…
Axel se cruzó de brazos y se quedó mirando al cielo
Axel: Lo siento pero no me gusta adelantar acontecimientos
Hikari: Bueno desde luego Larxene y tú parecíais muy amiguitos el otro día…
Axel palidece.
Axel: ¿qu...¿¡Que!?
Mierda. Bien, ahora si que la he cagado, he metido la pata hasta el fondo.Se supone que era un secreto, por que no tendré por una vez en mi vida la boca cerrada.
Hikari: Esto…No nada, nada cosas mías…
Creo que no cuela.
Axel: Que oíste
Hikari. Eh…. Pues…Algo de un ejercito y algo de no se que…
Axel se tranquilizó
Axel: Bueno no importa...
¿Debería decirle a Axel que los otros están confabulando contra él? Seguramente ya lo sepa….
Uhm…no se que hacer…Tampoco quiero parecer una cotilla…Además, el en el fondo es el enemigo y al enemigo ni agua.
Hikari: ¿por que lleváis todos esas gabardinas?
Axel: Mira que eres cansina.
Hikari. ¡Si no me respondes a nada de lo que te pregunto!
Axel suspiró
Axel: Somos un grupo de incorpóreos. Todos pertenecemos a una misma organización encargada de estudiar los misterios del corazón y todo lo que le rodea…
Hikari: Am…y tú eres el pirómano homicida ¿no?
Axel: no te pases bonita
Por una vez su tono no sonaba en absoluto amenazador. Esto se pone interesante.Una organización ¿eh?…Así que a esto se refería Cid…
Axel: yo que tu no me acercaría a Larxene ni a los otros. La próxima vez puede que no tengas tanta suerte…
Tragué saliva. Tiene razón, me he salvado gracias a el…
Axel: Así que… lo otros tiene sospechas contra mi ¿no?
Hikari: ¿Eh?
Axel: hablo de la conversación de antes.
Hikari: No se de que me hablas…
Axel: ¡Oh vamos! Mentir está mal ¿Crees que eras la única escuchando la conversación? Es que llegué un poquito tarde y no me enteré de mucho…
Axel se sujetó la barbilla con aire pensativo.
Axel: Que tengan algo contra mi puede ser un problema… Para mi y para vosotros.
Hikari: ¿Para nosotros por qué?
Axel: Por que si me fichan de traidor o algo por el estilo y si eso ocurre vendrán a por mi y si me atacan a lo mejor tengo que usaros como escudo humano.
Se me paró el corazón al oír esas palabras.
Axel: ¡es broma tonta!
Hikari: ¡es una broma de mal gusto!
Axel se me quedó mirando fijamente durante unos instantes.
Hikari: ¿Qué?
Axel: ¿En que piensas?
Hikari: ¿En que pienso? ¿A que viene eso?
El pelirrojo se encogió de hombros.
Hikari: Yo…sólo espero poder volver a mi mundo algún día…
Axel: je, je pues suerte…
Esa risita me inquietó.
Axel: la puerta hacia tu mundo ha sido abierta…Probablemente los sincorazón ya se hayan despachado…
Hikari: ¿La… puerta? ¿Sin...corazón?
Axel: Pero que poca cultura tienes Esos son criaturas negras nacidas de la oscuridad en los corazones de la gente
Hikari: Bueno…. ¿Que pasa entonces pues con mi mundo?
Axel no pudo evitar una carcajada
Hikari: ¡oye al menos podrías disimular!
Axel contuvo ligeramente la risa.
Axel. ¿Es que no te lo imaginas? Obviamente… habrá sido destruido.
Axel pronuncio esas palabras como si fuera lo más natural del mundo.
Hikari: ¡QUE!
Me derrumbé. Estaba apunto de echarme a llorar. No puede ser…
Axel sorprendido por mi reacción, bajó del tejado y se puso a mi lado.
Axel: venga, venga todos hemos pasado por eso…
Seguro que sólo lo dice para consolarme
Hikari: entonces…todos están… muertos…
Axel: Felicidades, Hikari, lo has acertado.
Apenas puedo articular palabra y el encima de cachondeo. Todos mis amigos, cuidadoras y tutores…Muertos…Tenía los ojos cargados de lágrimas.
Axel se percató al fin de que su sarcástico cometario me había dolido. Me puso la mano en el hombro.
Axel: Perdona mujer, venga no llores.
Eso es fácil decirlo pelirrojo. Transcurrió otra, a mi parecer, larga etapa de silencio.
Axel decide finalmente romper el hielo con una pregunta.
Axel: ¿Conoces a un tal Ansem?
Hikari: ¿Ese aristócrata? ¿El sabio del castillo? ¿El del Bastión Hueco?
Me salió una vos un tanto débil, aún estaba conmocionada por lo de antes…
Axel: si….
El pelirrojo agachó la mirada
Axel: La culpa de todo esto es suya.
El pelirrojo se cruzó de hombros.
Axel: Suya y de sus estúpidos aprendices… Si hubieran dejado su investigación cuando debían.
El color de los vivos ojos de Axel se oscureció, su cara se sumió en las sombras. Axel fijó la vista en el suelo durante unos instantes, tenía el ceño fruncido. Suspiró. Luego alzó la vista, me puso de nuevo la mano en el hombro, sonrió y dijo
Axel: pero tranquila, tu estas bajo mi tutela…
Hikari: Am vale... ¿y eso es bueno o malo?
Axel no pudo evitar unas risitas
Axel: je, je, je depende… si no te importa estar con un pirómano homicida…
No me lo creo, por primera vez ese tío me ha hecho reír. En el fondo, quitándole su cara oscura, es majo
Axel: Y ahora… creo que tus compañeros estarán esperando…
Y desapareció. Podría haberme llevado al menos. Al final, y a patita como no, llegué al primer distrito.
Finalmente ya estábamos todos reunidos. Al poco tiempo apareció el pelirrojo, el cual volvía a tener el mismo aspecto de siempre. Entonces Héctor susurró algo al oído de Efrén.
Héctor: Mira quién está ahí…El capullo pelirrojo que nos faltaba.
Axel se apoyó en una farola durante unos instantes mirando a Héctor fríamente.
Axel: espero que hayáis aprovechado el día porque ahora mismo nos vamos.
Otra puerta volvió a aparecer a su lado.